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Biblioteca Evoliana

Julius Evola - Abuso de Confianza

Hace cerca de dos años, una persona que se decía periodista, de nombre Elisabeth Antebi, vino a Roma para pedirme una entrevista, decía, que debía salir en una revista parisina. La entrevista se hizo y yo respondí a todas las preguntas que se me hicieron, poniendo como condición que se me diese el texto final de esta conversación antes de imprimirlo.

Después no tuve noticia alguna por parte de esta señora.

En su lugar, supe de la publicación en París, por parte de la editorial Calmann-Lévy, de una obra titulada Ave Lucifer, que contenía una veintena de páginas dedicadas a mí (Le eminenze grige, pp. 217-239). La autora de esta obra es Antebi y, no hace falta decirlo, las páginas referentes a mí se basan en nuestra entrevista.

Ahora, sucede que la autora, además de deformar y confundir el conjunto de mis afirmaciones, se permite escribir cosas sin ningún fundamento. Se me presenta como “la eminencia gris de Mussolini”, mientra que yo sólo lo vi dos o tres veces durante la guerra y anteriormente no había tenido ningún contacto con él. Se dice que en aquella época yo “tenía relaciones personales con Himmler”, sin que yo lo haya siquiera conocido. Se dice también que me fui a Viena con el fin de “trabajar para la raza”, mientras que sólo tuve el encargo de estudiar los rituales masónicos (por lo demás, no sólo los franceses, como dice Antebi, sino de también de muchos otros países), y de atender a la traducción de ciertos textos de carácter esotérico.

Del mismo modo, le dí a Antebi un estudio sobre el tantrismo escrito por un amigo mío y que ella me había prometido presentarlo a diversos periódicos. En efecto, ha dispuesto de él a su arbitrio, sin la mínima autorización, y ha insertado en su libro algunos pasajes cortados y modificados.

Tratándose de la edición de un libro, no me es posible pedir la rectificación apelando a la ley de prensa. Por lo menos que los lectores de Nouvelle Ecole, que hayan podido leer este libro sin conocer mi obra, sepan a qué atenerse.

(Escrito aparecido en Nouvelle Ecole, nº 20, septiembre-octubre de 1972)

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