Blogia
Biblioteca Evoliana

Otas obras

Doctrina y Etica Aria, Julius Evola

Ha aparecido en Argentina, editado por Sieghels, el volumen Doctrina y Ética Aria de Julius Evola. El volumen incluye distintos textos que en su mayoría ya se encuentran incluidos en esta Biblioteca Julius Evola. Reproducimos la nota introductoria y el sumario

 

El término "ario" se refiere, en general, a una "raza del espíritu" de origen hiperbóreo empeñada en una especie de lucha metafísica y que tiene como propio un especial ideal de Imperium, concibiendo al jefe como el "rey de reyes"; más en particular, en su extrema pureza, el mismo comprende en primer lugar el ideal de una alta pureza biológica y de una nobleza de la raza del cuerpo; en segundo lugar, la idea de una raza del espíritu, de tipo "solar", con rasgos sacrales y simultáneamente de realeza y dominadores: raza de verdaderos superhombres.
El símbolo ario es solar, en el sentido de una pureza que es fuerza y de una fuerza que es pureza, de naturaleza radiante que tiene la luz en sí.
Finalmente, por lo que se refiere a los principios éticos correspondientes, son característicamente arios el principio de la libertad y de la personalidad por un lado, de la fidelidad y del honor por el otro. El Ario tiene el placer por la independencia y por la diferencia, tiene una repugnancia por todo tipo de promiscuidad; pero ello no le impide obedecer virilmente, de reconocer a un jefe, de tener el orgullo de servirlo según un lazo libremente establecido, guerrero, irreductible al interés, a todo lo que se puede vender y comprar y, en general, reducir a los valores del oro.
En su conjunto, se trata de un clasicismo del dominio y de la acción, de un amor por la claridad, por la diferencia y por la personalidad, de un ideal "olímpico" de la divinidad y de la suprahumanidad heroica, junto a un ethos de la fidelidad y del honor, aquello que caracteriza al espíritu ario.
Es esencial que la expresión "ario" no decaiga en una simple designación negativa. Es necesario mantener siempre presentes los supremos puntos de referencia, los conceptos-límite, las líneas de altura. Esta orientación, inalcanzable o fantasiosa para algunos, puede en cambio despertar en los otros una tensión creadora, suscitadora de superiores posibilidades.
A ese sentido está orientado el presente libro.

(Doctrina y Ética Aria - Julius Evola - Ediciones Sieghels - Argentina)

 

ÍNDICE

Prólogo...............................7
Qué quiere decir “ario”...............................17
El elemento solar y heroico de la antigua raza aria...............................21
Espiritualidad aria o solar o viril...............................25

Doctrina aria de lucha y victoria...............................31
Ética aria...............................45
I- Rostros del heroísmo...............................45
Subpersonalidad bolchevique ...............................46
La mística japonesa del combate ...............................47
La “devotio” romana ...............................49
II- El derecho sobre la vida...............................51
Enseñanzas arias...............................53
¿Es “mía” la vida? ...............................54
Pruebas de reacción sobre el destino ...............................55
III- Fidelidad a la propia naturaleza...............................57

Metafísica de la Guerra...............................65
La espiritualidad pagana en el seno de la edad media católica...............................87
I. Introducción...............................87
II. El despertar nórdico-ario de la romanidad...............................89
III. El ethos pagano del feudalismo...............................91
IV. La Tradición secreta del Imperio...............................93
VI. El “Graal” y la “Dama” ...............................102
VII. Conclusión...............................107

Las malas interpretaciones del neo-paganismo...............................109
Acerca de la Tradición Hiperbórea...............................117
La Tradición Nórdico-Aria...............................127
Acerca de la “Fidelidad”...............................143
Raza y Cultura...............................147
La determinación ario-romana de la Italia Fascista...............................153
La Contribución de la romanidad a la nueva Alemania...............................167
La luz del Norte................................168
El afecto antirromano................................170
Dos nostalgias................................171

Simbolismo del Águila...............................173
El doble rostro del epicureísmo ...............................179
Virilidad espiritual - máximas clásicas -...............................183
Navidad Solar...............................197

 

Prólogo a El mito de la sangre de Julius Evola.

La obra que aquí editamos por vez primera en nuestra lengua representa el más fundamentado y extenso trabajo que se ha escrito sobre el movimiento racista desde sus mismos orígenes en la Antigüedad hasta la concepción que lo hiciera famoso a Adolfo Hitler. Si bien dicho texto posee una finalidad principalmente expositiva, pueden hallarse en el mismo varias pinceladas de lo que nuestro autor manifestará más tarde en otra obra suya La raza del espíritu en la que aparecen expuestas sus posturas críticas respecto de las corrientes racistas de su tiempo, sin por ello incurrir en una postura moderna y ambientalista. Con la edición de este importante texto de Julius Evola Ediciones Heracles continúa con su esfuerzo por publicar las principales obras del pensamiento tradicional alternativo, expresamente silenciado por el poder moderno.(Ediciones Heracles)

Superación del Romanticismo. Julius Evola. Ediciones Heracles

Ediciones Heracles ha publicado el texto Superación del Romanticismo de Julius Evola. Presentamos a continuación la reseña del libro realizada por la Editorial, seguida del sumario de la obra y de un fragmento de la misma. La obra engloba algunos artículos sobre el romanticismo escritos por Evola especialmente en su período juvenil, cuando ya habían quedado atrás las experiencias artísticas dadaistas y se había encarrilado por la vía de la Tradición. Recomendamos la lectura de esta obra que incluye algunos temas que luego fueron recuperados a cuarenta años de distancia en Cabalgar el Tigre, con una mayor sistematización y dentro de un enfoque crítico general contra la modernidad.

 

Introducción

La obra que aquí presentamos integra el grupo de textos filosóficos pertenecientes al período juvenil de Julius Evola el que posee un importante valor para la profundización de sus trabajos más maduros.

La misma permite encauzarnos en el sistema que nuestro autor calificara como Idealismo mágico o Individualismo absoluto , el que representa una postura original en el contexto de la filosofía de su tiempo. El mismo se caracteriza por haber pretendido recabar del idealismo, escuela vigente y en boga en los ámbitos académicos de aquel entonces, las consecuencias últimas que sus principales exponentes fueron incapaces de extraer de su propio sistema. Ha sido una característica original de tal movimiento surgido en Alemania la de haber concebido al Yo como una potencia creadora. Sin embargo la determinación de tal capacidad cumplida a lo largo de distintas etapas quedaría trunca con Hegel en la medida que el sujeto queda reducido a la condición de simple medio de una potencia de carácter impersonal (la Razón o la Idea), por lo que terminaba así invirtiendo su significado originario mediante la constitución de un nuevo determinismo que no significaba otra cosa que un simple cambio de collar. El sujeto seguía subordinado a una “realidad” que le era siempre ajena, aunque ésta hubiese recibido un nombre nuevo. Tales críticas, que el idealismo recibiera también del lado de Kierkegaard como de Nietzsche, en Evola adquieren un rumbo significativo y sumamente original al intentar rescatar de tal sistema una actitud de crítica radical hacia el mundo moderno.

INDICE

Introducción
 
I- El valor del ocultismo en la cultura contemporánea
II- La escolástica ante el espíritu moderno
III- De la pureza como valor metafísico
IV- Imperialismo pagano
V- La superación del romanticismo
VI- " Neue Sachlichkeit ": una confesión de las nuevas generaciones alemanas
Acerca del "gran estilo", por Federico Nietzsche
VII- Ernst Jünger: "El Obrero" y"Los acantilados de mármol".
 
Apéndice:
Los editoriales de La Torre ................................................ 142
a) Presentación a los lectores.............................................. 142
b) Perspectivas................................................................... 145
c) Retorno a los orígenes..................................................... 147
d) El Uno y los Muchos...................................................... 149
e) La Acción y el Trabajo................................................... 151
f) El símbolo....................................................................... 154
Mario Carli castigado......................................................... 155

Extracto:

"La consigna es pues: Basta con los "valores humanos", basta con el anhelo romántico. Ello sobre todo debe ser realizado a nivel de interioridades, y quiere decir: detenerse, remitir a los hombres hacia sí mismos, obligarlos a hallar en sí mismos el propio fin y el propio valor. Que ellos aprendan nuevamente a sentirse solos, sin ayuda ni ley, hasta que se despierten al acto del mando absoluto y de la absoluta obediencia. Dirigiendo fríamente la mirada alrededor, que reconozcan que no hay adonde "ir", que no hay nada para solicitar, nada que esperar, nada que temer. Que respiren entonces liberados de todo peso y sea respecto del amor como del odio que reconozcan su miseria y debilidad. Se vuelvan a levantar como cosas simples, puras, ya no más humanas.

En la superioridad de los aristócratas, en la alta elevación de almas que son señoras de sí mismas, se burlen de la turbia avidez con la cual los esclavos se precipitan sobre el banquete de la vida, Se determinen con una indiferencia activa capaz de todo según una renovada inocencia. El poder de poner en juego la propia vida y de fijar los báratros sonriendo, de dar sin pasión, de actuar poniendo a la par el vencer que el perder, el éxito que el fracaso, el placer como el dolor, brote de esta misma superioridad que hace disponer de sí como de una cosa en la cual se despierta verdaderamente la experiencia de lo que es más fuerte que cualquier muerte y que cualquier corrupción. El sentido de la rigidez del esfuerzo, del crudo "tú debes" no exista más como el recuerdo de una absurda manía. Reconociendo la ilusión de todos los "planes providenciales", de todas las ideologías historicistas, de todas las "evoluciones", reconociendo a todos los "fines" y "razones" como muletas necesarias tan sólo para quien, aun niño, no sabe ir por sí mismo, los hombres cesarán de ser movidos, sino que se moverán. Siendo centrales en sí mismos, por sí mismos hombres y no más espectros, resurgirá la acción en su sentido primitivo, elemental, absoluto.

Será en este momento que al haberse lacerado la niebla envenenada del mundo romántico, más allá de la intelectualidad, más allá de la psicología, más allá de la pasión y la superstición de los hombres, reaparecerá la naturaleza en su estado libre y esencial. Ningún cielo gravitará más sobre la tierra. Todo alrededor retornará libre, todo respirará finalmente. Aquí también la gran enfermedad del hombre romántico, la fe, será superada. Al hombre así reintegrado se le abrirán entonces espontáneamente nuevos ojos, nuevas orejas, nuevas audacias. Lo sobrenatural cesará de ser una pálida evasión de almas pálidas. El mismo será realidad, y coincidirá con lo natural. En la misma neta, calma, poderosa, desencarnada luz de una resurgida simplicidad helénica, espíritu y forma, interior y exterior, realidad y supra-realidad, volverán a ser una cosa sola en el equilibrio de los dos términos, el uno ni superior ni inferior al otro. Será pues una época de realismo mágico: en las energías de aquellos que se creen hombres, y no saben que son dioses durmientes, volverán a vibrar las energías de los elementos hasta temblores de iluminaciones absolutas y de resurrecciones espirituales.

Y entonces también el otro gran vínculo humano, el de las amalgamas sociales sin rostro, será superado. Vencida la ley que hacía de ellos piezas de máquinas, piedras encadenadas en el cemento impersonal del despotismo colectivo o de la ideología humanitaria, los individuos serán principio y fin en sí mismos, encerrados cada uno en sí como mundos, rocas, cimas, vestidos tan sólo de su fuerza o de su debilidad. Cada uno un lugar, un puesto de combate, una cualidad, una vida, una dignidad, una fuerza distinta, sin par, irreducible. Su moral sonará así: Imponerse a la necesidad de "comunicar" y de "comprenderse", a la contaminación del pathos fraternalista, a la voluntad de amar y de sentirse amados, de sentirse iguales y juntos, imponerse a esta fuerza sutil de corrupción que disgrega y ablanda el sentido de la aristocracia y de la individualidad. La incomunicabilidad será querida, en nombre de un respeto absoluto y viril: valles y cumbres, fuerzas más fuertes y fuerzas más débiles, la una junto a la otra o la una en contra de la otra, lealmente reconocidas en la disciplina del espíritu íntimamente inflamado aunque exteriormente rígido y templado como el acero, que contiene en magnifica medida la desmesura del infinito: militarmente como en una empresa de guerra, como en un campo de batalla. Relaciones precisas, orden, cosmos, jerarquía. Grupos fuertemente individuados y organizados sin intermediarios y sin atenuación a través de acciones, en donde los unos –hombres y razas– luminosamente encenderán, los otros sordamente precipitarán. En lo alto, seres solares y suficientes, raza de Señores de la mirada vasta, temible, lejana, que no toman sino en superabundancia de luz y de potencia dan, y en vida decidida se dirigen, hacia una intensidad siempre más vertiginosa, aun siempre equilibrada en una compostura sobrenatural.

Entonces, el mito romántico, el del "hombre" y de lo "humano", no será más. Y en un mundo de claridad resonará la palabra de Nietzsche, el precursor: "¡Cómo son bellas, cómo son puras estas libres fuerzas no manchadas más por el espíritu!".

(Julius Evola, La superación del romanticismo, pgs. 109-111. Ed. Heracles, 2006)

 

Correspondencia Evola-Guenon: 11 extractos

Correspondencia Evola-Guenon: 11 extractos

Biblioteca Evoliana.- Como se sabe, Evola y René Guénon intercambiaron correspondencia durante varios años. Evola puede considerarse "discípulo" de Guénon, pertenecientes ambos a la misma escuela del Tradicionalismo integral. Sin embargo, en algunos extremos ambos disintieron. Evola es, pues, un discípulo con personalidad propia que identificó y planteó algunos de los puntos débiles del planteamiento de Guenon (sobre las doctrinas hindúes, sobre el catolicismo y la masonería, y sobre la iniciación particularmente). Esta correspondencia, lamentablemente, recoje solamente 11 cartas de Guénon a Evola, algunas de las cuales son suficientemente ilustrativas de la relación que mantuvieron, pero dejan intuir las polémicas que albergaron.

 

11 EXTRACTOS DE CARTAS A JULIUS EVOLA

Fuentes:

-Lettere a Julius Evola, Sear Edizioni, Borzano, 1996,150 p.

-Extracto del 21 de noviembre de 1933. En Julius Evola, Révolte contre le monde moderne, Éditions de l´Homme, 1972, p. 489, nota 2.

-Extracto del 27 de enero de 1934

-Carta del 30 de diciembre de 1947.

-Extractos del 28-2-48; 13-6-48; 24-6-48; 18-4-49; 13-6-49; 20-7-49 y 25-7-50. En Evola, Un maestro dei tempi moderni: René Guénon, Fondazione Evola, Roma, 1984.

-Extracto de 1948 en "La Destra", marzo de 1972. Reproducido en Cahier L 'Herne

Extracto del 21 de noviembre de 1933

"...nunca he creído en una restauración efectiva del espíritu tradicional en Occidente sobre la base del Catolicismo; debéis pensar que no soy tan ingenuo como para eso; pero, por razones que desgraciadamente no me es posible explicar por carta, era necesario decir lo que he dicho y considerar esta posibilidad, aunque no fuese más que para establecer una situación clara; y eso ha tenido plenamente el resultado (negativo) que esperaba"

En Julius Evola, Révolte contre le monde moderne, Éditions de l´Homme, 1972, p. 489, nota 2.

27 de enero de 1934. (Sobre su participación en "II regime fascista" de Cremona)

"Quizá todo esto sea un esfuerzo vano, dada la mentalidad de esa gente, pero igualmente es posible que algo llegue a algunas personas susceptibles de comprender"

*****

Carta del 30 de diciembre de 1947

El Cairo

Estimado señor,

He recibido su carta hace algún tiempo ya, a pesar de la lentitud e irregularidad de las comunicaciones postales; habría querido escribirle más pronto, pero nunca encuentro tiempo suficiente para todo lo que tengo que hacer... He recibido bien su primera carta, debe hacer algo más de un año, si recuerdo bien, y había respondido a al dirección que me indicó por entonces; me sorprende que esta respuesta nunca le haya llegado.- Me había apenado mucho lo que os ocurrió, y ahora lo estoy más aún al saber que su estado permanece el mismo desde entonces; deseo muy vivamente que se mejore al fin y pueda restablecerse ¡lo antes posible! En cuanto a lo que me dice que los médicos parecen no comprender nada, no me sorprende, pues, de modo general, jamás he tenido gran confianza en la medicina moderna...

Veo que a pesar de eso, continuáis siempre trabajando, puesto que me decís estar preparando nuevas ediciones mejoradas de vuestros libros.- He recibido "La dottrina del risveglio"; debo deciros francamente que he quedado un poco decepcionado, porque me parece que habéis seguido demasiado de cerca las ideas de los orientalistas sobre el Budismo, mientras que hubiese sido menester tener primero en cuenta la reinterpretación de A. Coomaraswamy, que hace aparecer el Budismo original con un aspecto completamente diferente. Es cierto que probablemente no habéis podido conocer uno de sus recientes libros, "Hinduism and Buddhism", que es uno de los más importantes a este respecto; una traducción francesa está ya hecha y aparecerá próximamente. Con relación a esto, es necesario que os diga, pues quizá todavía no lo sabéis, que desgraciadamente Coomaraswamy ha muerto en septiembre último, de manera totalmente súbita e inesperada; justamente acababa de cumplir 70 años. Tenía la intención de retirarse a la India afines del próximo año, tras haber terminado todavía diferentes trabajos; no habrá podido realizar este proyecto al cual parecía atender mucho...

En cuanto a mí, durante los años que las comunicaciones con casi todos los países estaban completamente interrumpidas, como naturalmente no tenía ni correspondencia ni artículo que escribir, he aprovechado para preparar cuatro nuevos libros, que han aparecido sucesivamente en 1945 y 1946: "Le Règne de la Quantité et les Signes des Temps", que es en cierto modo una continuación a la "Crise du Monde Moderne", pero de un carácter mucho más doctrinal; "Les Principes du Calcul Infinitésimal"; "Aperçus sur l'Initiation", sobre los cuales ahora volveré y, en fin, "La Grande Triade", que, como indica el título, se relaciona sobre todo con la tradición extremo-oriental.- Desde que he conocido su dirección por la anterior carta, he pedido a París si sería posible haceroslos enviar; preguntado el servicio postal, ha contestado que, para Austria, solamente se aceptaban las cartas, y parece que sea ahora lo mismo todavía; en todo caso, se ha tomado nota para que se os envíen en cuanto sea posible.

Sobre la reforma de '"Ur" que proyectáis, de muy buena gana hubiera aceptado lo que me proponéis, pero desgraciadamente no es posible ahora, y he aquí la razón: he retomado los artículos de que se trata, así como muchos otros todavía, en las "Aperçus sur l'Initiation", completándolos y dándoles una forma "seguida". Ahora bien, la traducción italiana de este volumen está lista y va a aparecer próximamente, y precisamente también en Bocca; es evidentemente imposible que las mismas cosas aparezcan así doblemente, bajo firmas diferentes y, por añadidura, ¡en el mismo editor! El autor de esta traducción es Corrado Rocco, que, como debéis recordar, ya ha hecho la de "L'homme et son devenir" hace diez años.- Por otra parte, sabéis sin duda que Piero Cola había traducido la '"Introduction Générale", pero, tras su muerte, está traducción se ha perdido; ahora, dos de sus amigos, los ing. Frigieri y Rossi, que también conocéis y que habían trabajado con él, han reemprendido la traducción, y ya se ha convenido que será editada por Laterza. Durante la guerra, han aparecido varias traducciones inglesas: "Orient et Occident", la "Crise du Monde moderne", '"Introduction générale", y también una nueva traducción del '"Homme et son devenir". Ha habido igualmente, en Argentina, una traducción española de la "Introduction générale"; y una traducción portuguesa de la "Crise du Monde moderne" debe aparecer estos días en Brasil.

Por lo que hace a las traducciones alemanas, el Dr. Otto, que había hecho la de la "Crise du Monde moderne", ha podido salvarla, aunque había perdido muchas cosas cuando la evacuación de Gorlitz. No tengo su dirección actual, pero Préau ha reanudado la correspondencia con él, y, según las últimas noticias que he tenido, debe enviar su traducción a Suiza, donde se continua con intención de publicar la de varios de mis libros. Solamente que parece que las dificultades de edición son muy grandes ahora y que sobre todo hay que esperar que las fronteras, con Alemania y Austria, estén más ampliamente abiertas que ahora, para que haya posibilidades de difusión suficientes. Es T. Burckhardt quien se ocupa más particularmente de esta cuestión; yo había pensado que quizás podríais escribirle al respecto, pero he sabido que había dejado Basilea recientemente y que vive ahora en Berna, y no sé todavía su nueva dirección; sin embargo, podríais también escribir al Dr. J.A. Cuttat, Département Politique Fédéral, en Berne.

Los "Etudes Traditionnelles" han retomado su publicación desde finales de 1945; pero, a causa de las dificultades y del costo actual de la impresión y del papel, sólo puede hacerse que aparezcan dos números por trimestre, pues de otro modo habría sido preciso aumentar excesivamente el precio de suscripción.- Calvelle continúa siempre allí, pero ahora hay que dirigirle la correspondencia a la Librería Chacornac. Ha preparado un libro sobre el Ocultismo, pero todavía querría ponerlo a punto, y, como sólo dispone de muy poco tiempo, no sé cuando podrá conseguirlo, ni por consiguiente cuando estará listo para aparecer.

Un libro de F. Schuon está en impresión y aparecerá pronto; actualmente termina la preparación de otro volumen; la traducción italiana del primero, hecha también por Rocco, no tardará sin duda mucho, y va a ser editada por Laterza.

Se ocupan en este momento de reeditar mis antiguas obras, que estaban todas agotadas desde hacía largo tiempo ya; las nuevas ediciones de "Autorité spirituelle" y de los "Etats multiples de l'etre" han salido el último mes, pero, por la lentitud inverosímil del correo, aún no las he visto. "L'Homme et son devenir", ya reeditado en 1941 (sólo lo he sabido tras la reanudación de las comunicaciones), está en este momento imprimiéndose, y he recibido últimamente una parte de las pruebas de '"Orient et Occident".- A este propósito, olvidaba deciros que el "Règne de la Quantité", aparecido en 1945, se ha agotado en menos de tres meses, de modo que ha hecho falta reeditarlo ya el último año.

He aquí, creo, casi, todas las novedades interesantes; espero igualmente que mi carta os llegará esta vez.

Mis mejores votos por su restablecimiento, y siempre muy cordiales saludos

*****

28 de febrero de 1948

"Ciertamente, no es tampoco imposible que "algo" se haya aprovechado de la ocasión para actuar contra usted; pero lo que se ve poco claro es de dónde ha venido eso y el porqué. Sobre esto, en lo que me dice hay cosas que me hacen recordar lo que a mí mismo me ocurrió en 1939, cuando durante seis meses estuve tumbado en el lecho sin poderme girar ni hacer ningún movimiento. Para todos, se habría tratado de una crisis reumática, pero en realidad se trataba de muy otra cosa y sabemos muy bien quién hacía inconscientemente de vehículo para una influencia maléfica (era la segunda vez que aquello ocurría, pero la primera vez la cosa había sido menos grave). Se tomaron medidas para alejarlo y a fin de que no pudiese ya retornar a Egipto y desde entonces no se ha comprobado nada semejante. Os digo esto para que veáis si no podría haber ocurrido algo similar en torno a usted, pero, naturalmente, a distancia temporal no es posible darse cuenta exactamente de ello.

(...)

Yo también he estado mucho tiempo sin noticias de De Giorgio, pero finalmente me ha escrito de nuevo y hemos retomado nuestra correspondencia; parece que siga siendo el mismo siempre, con su estado de salud que desgraciadamente deja mucho que desear(...)

"Por lo referente a los maleficios, hay una gran diferencia entre los verdaderos brujos, como aquellos con los que se ha relacionado, y los simples "ocultistas"; estos, a pesar de sus pretensiones, nunca consiguen resultados reales. Cuando me dice que estas acciones no deberían poder alcanzar a aquellos que tienen elevada estatura espiritual, hay que distinguir. Si se refiere al dominio psíquico y mental, tiene completamente razón, pero las cosas son distintas en el dominio corpóreo, en el cual puede ser alcanzado cualquiera. Por lo demás, dado que, según la tradición, unos brujos lograron enfermar al mismo Profeta, no veo realmente quién podría enorgullecerse de quedar al margen de sus ataques"

"Puesto que me pide informaciones sobre mi edad, tengo ahora 62 años: sabía que debía de ser usted más joven que yo, pero no creía que la diferencia fuese tan grande. En lo concerniente a la fotografía, lamento no poder contentarle, pero la verdad es que no tengo ninguna, y ello por múltiples razones. Antes que nada, está lo que podría llamarse la cuestión de principio, que me compromete, como usted dice, a desechar todo aquello que tiene un carácter simplemente individual; pero, además de eso, me he percatado de que la cosa podía ser peligrosa: hace quince años, fui informado de que cierto abogado buscaba procurarse una foto mía, diciendo que estaba dispuesto a pagarla a cualquier precio: nunca he sabido lo que quisiera verdaderamente hacer con ella, pero, en todo caso, es cierto que sus intenciones no eran benévolas; puesto que nunca se sabe demasiado dónde puede perderse una fotografía, ¡he concluido que era mucho más prudente no hacerse ninguna!"

13 de junio de 1948

"En el fondo, el problema doctrinal del que me habla, es menos difícil de lo que puede parecer a primera vista. Todo Hombre Verdadero ha realizado todas las posibilidades del estado humano, pero cada uno en un modo que le es propio y en virtud del cual él se diferencia de los otros. Además, si no fuese así, ¿cómo podría haber sitio incluso para seres que no han alcanzado tal grado? A un nivel diferente, eso vale también para el Hombre Trascendente (otro ideal extremo-oriental) y para el jîvan-mukta (el "liberado en vida" hindú); pero se trata entonces de la totalidad de posibilidades de todos los estados sólo que, aunque pueda parecer singular, es un hecho que los seres que han alcanzado un mismo grado tal vez pueden ser, en cierto sentido, indiscernibles desde el exterior, hasta en lo referente a la apariencia corpórea; en efecto, hay quienes encarnan un "tipo" no teniendo ya nada de individual, lo que ocurre principalmente en aquellos que explican ciertas funciones especiales; el "tipo" entonces es el de la misma función, lo que puede hacer creer incluso que sea siempre el mismo ser el que la ejercita en el curso de un período de diversos siglos, mientras, en realidad, se trata de algo bastante diverso".

24 de junio de 1948

"Sobre lo que me dice acerca del fin de un ciclo, se trata ciertamente de algo difícil de exponer con toda la claridad deseable. Pero lo que hace falta comprender bien es que se trata, en cierto modo, de un "vuelco" imprevisto, con vistas a un nuevo inicio, y no de un reascenso gradual; ello, por el hecho mismo de que el punto más bajo (del ciclo) va a reunirse con el punto más alto. Por lo demás, no pueden existir ciclos verdaderamente cerrados, porque, siendo infinita la Posibilidad universal, no puede comportar ninguna repetición. La concepción de los ciclos cerrados sería, en el plano macrocósmico, el equivalente de lo que es la teoría de la reencarnación en el plano microcósmico, y una y otra caen ante las mismas objeciones. En cuanto a una representación en términos de espirales no cerradas de modo que el inicio y el final estén solamente en correspondencia, sin confundirse, no creo que se pueda asimilar a una doctrina evolucionista porque sólo simbólicamente los ciclos vienen presentados como sucesivos, y ello basta evidentemente para que no sea cuestión de una evolución. Al respecto, puede presentar dificultad solamente la tendencia, demasiado difundida, a extender el punto de vista temporal a dominios a los cuales no puede ser aplicado en modo alguno".

18 de abril de 1949

"Por mi parte, como he estado vinculado desde los 22 o los 23 años a organizaciones iniciáticas, tanto orientales como occidentales, podéis daros cuenta por ello que la suposición que consideráis no podría aplicárseme en modo alguno en lo que me concierne".

(...)

La manera paródica y caricaturesca con la cual (Gustav Meyrink) ha presentado frecuentemente esos datos, da una impresión verdaderamente siniestra (es de lamentar que no pueda contaros por carta todas las dificultades que he tenido para reparar ciertas consecuencias maléficas de su Rostro Verde); además, sus relaciones con la escuela de Bô Yin Râ (...) no son tampoco, desde luego, un indicio muy favorable"

13 de junio de 1949

"Con relación a lo que dije la última vez referente a mi vinculación a organizaciones iniciáticas, (si bien no me agrada en absoluto el hablar de estas cosas que en suma no pueden interesar a ninguno aparte de mí) respondía a esta frase de su precedente carta: " ... lo más frecuentemente fuera de esa secta se ha encontrado quien ha sido capaz de mayor comprensión de hecho de cosas iniciáticas, cosa que quizás se ha verificado en sus mismas relaciones " Esto me había hecho temer que pensase después que, en mi caso, pudiese tratarse de una de aquellas pretendidas iniciaciones carentes de cualquier vinculación regular, las cuales, por mi parte, no puedo considerar mas que como puramente imaginarias. Incidentalmente, le señalaré que, en los Aperçus, he dedicado un capítulo entero para explicar las razones según las cuales la palabra "secta" es absolutamente inadmisible en casos como aquellos a los cuales usted la aplica en la frase en cuestión.

Usted dice que, en los Aperçus, no se habla de organizaciones hermético-cristianas; pero al contrario, las he mencionado expresamente en la misma nota a la cual usted se refiere, y si no he hablado más largamente, es porque aquellas de las que he podido conocer su existencia, no admiten más que un número de miembros tan restringido que se las puede considerar como prácticamente inaccesibles. Veo también que usted no había comprendido exactamente en qué sentido hablaba de "cuestiones complejas"; con eso quería solamente decir que abarca en realidad muchos otros elementos además de los que puedan conocerse con un estudio hecho "desde el exterior"; por lo tanto, es todo lo contrario de una reserva como usted había pensado"

(...)

Hay ciertamente casos en los cuales una influencia de la contra-iniciación es claramente visible, y hay que incluir en ellos los casos en los cuales datos tradicionales son presentados de una forma intencionalmente "paródica"; y, en particular, el caso de Meyrink, lo que, entiéndase bien, no quiere decir que él haya tenido conciencia clara de la influencia que se ejercía así sobre él. Me sorprende, por ello, que parezca usted tener cierta estima por Meyrink, y también porque, además, él se había adherido al movimiento de Bô Yin Râ, por el cual no habéis manifestado ninguna consideración. A este propósito, es necesario que yo haga una rectificación: existe ciertamente en Bô Yin Râ una parte de charlatanería y de mistificación, pero hay también alguna otra cosa, ya que él había estado ligado a una organización muy singular, cuya sede se encontraba en alguna parte del Turquestán, y que representaba una especie de Tantrismo más o menos desviado. Puedo afirmarlo con certeza (y soy quizá el único) porque, cuando el futuro Bô Yin Râ no se llamaba aún más que Joseph Schneider y estudiaba pintura en París, algunos miembros de la susodicha organización me lo presentaron un día como el único Europeo que formaba parte de ella. Más tarde, he visto también el retrato que Bô Yin Râ había hecho de su "Maestro", y que era perfectamente reconocible para mí; en aquella ocasión, por lo demás, pude comprobar que los mismos discípulos suyos más cercanos no conocían absolutamente nada de todo eso, y yo ¡me he cuidado bien de hacerles saber lo que conocía!".

(...)

"Cuando hablo de la Masonería sin especificar, me refiero a la Masonería propiamente dicha, comprendiendo exclusivamente los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, a los cuales se pueden añadir solamente los grados ingleses de Mark y Royal Arch, grados totalmente desconocidos en la Masonería "continental". En cuanto a la multiplicidad de grados a la que aludís, es evidente que las conexiones que se han querido establecer entre ellos son del todo artificiales. Cualquiera que sea el modo en el cual han venido, por así decir, a injertarse en torno a la Masonería, no forman parte integrante de ella. Otro punto sobre el que querría atraer vuestra atención es que cuando decís que las logias que no se han adherido al "cisma" (que dio origen a la Masonería politizada e ideológica) no han hecho nada para detener o rectificar sus consecuencias, parece que no tenéis en cuenta cosas que tienen cierta importancia, como el restablecimiento del grado de Maestro, del todo ignorado por la Masonería de 1717, o la acción de la "Gran Logia de los Antiguos", cuya existencia independiente continuó hasta 1813. Tengo la impresión que tenéis únicamente en cuenta aquello en lo que se ha convertido la Masonería a partir de cierto período en Francia y en Italia y que no conocéis todo lo referente a la Masonería anglosajona".

Carta del 20 de julio de 1949

"Sobre el problema de la Masonería creo que es muy difícil entendernos. En lo que me decís al respecto hay algunas cosas que en cierto modo me dejan perplejo. Primeramente, me hacéis decir (sin ninguna restricción, mientras que yo he precisado que se trataba sólo del Occidente) que las únicas organizaciones iniciáticas existentes son el Compañerazgo y la Masonería. Parece que no tenéis en cuenta organizaciones iniciáticas orientales que existen, algunas de las cuales tienen miembros más o menos numerosos en la misma Europa. Otro punto: he dicho que en el mismo mundo occidental subsisten (además de la Masonería) ciertas organizaciones vinculadas con el esoterismo cristiano y procedentes del Medioevo. No he insistido sobre ellas porque son tan cerradas (una de las que conozco más particularmente tiene un número de componentes rigurosamente limitado a doce) que la posibilidad de ser admitidos allí está prácticamente fuera de lugar (...). La fecha de 1717 no señala el origen de la Masonería sino de su degeneración, lo que es muy distinto. Por otro lado, para poder hablar de la utilización de "residuos psíquicos" (de vestigios) en aquel período, habría que suponer que la Masonería operativa hubiese por entonces cesado de existir, cosa que no es cierta, porque existe todavía en diversos países, mientras que en Inglaterra entre 1717 y 1813 interviene eficazmente para completar ciertas cosas y regular otras, al menos en la medida en que ello era posible en una Masonería reducida a no ser ya más que especulativa... Por otra parte, cuando hay una filiación regular y legítima la degeneración no interrumpe la transmisión iniciática; ésta reduce solamente su eficacia, al menos en general, porque a pesar de todo puede haber excepciones. En cuanto a la acción anti-tradicional de la Masonería de la que habláis, habría que hacer algunas diferenciaciones, por ejemplo, entre la Masonería anglosajona y la latina, pero, en todo caso, ello sólo demuestra la incomprehensión de los miembros de una u otra organización masónica: pura cuestión de hecho, y no de principio. En el fondo, lo que se podría decir es que la Masonería ha sido la víctima de infiltraciones del espíritu moderno, como en el orden exotérico la misma Iglesia católica lo es actualmente, y cada vez más. Entiéndase bien, no quiera buscar el convencer a nadie, sino sólo mostraros que el problema es bastante más complejo que cuanto parecéis creer".

25 de julio de 1950

"Por lo que se refiere a la constitución de una Orden y a vuestro proyecto, no sé verdaderamente qué decir, porque si no es posible establecer una vinculación tradicional auténtica y regular, no se trataría más que de una asociación como tantas otras incluso aunque se considerase un lado "esotérico", en tal caso podría dar lugar solamente a un simple "grupo de estudios" sin que corresponda a ninguna realidad efectiva. No creo que, cualesquiera que puedan ser las intenciones, asociaciones más o menos exteriores, puedan dar resultados más o menos serios y, a mi parecer, habría más bien una pérdida de tiempo y de esfuerzos. En casos semejantes, de contentarse con una especie de "simulacros" creo que sea preferible el no hacer nada. Naturalmente, otra cosa sería si hubiese vinculación con una verdadera "cadena iniciática", pero no veo más que usted su posibilidad".

Extracto de 1948

"Puesto que me pide informaciones sobre mi edad, tengo ahora 62 años. Sabía que era usted más joven pero sin embargo no creía que la diferencia de edad fuese tan grande entre nosotros. Por lo que hace a mi fotografía, estoy desolado por no poder satisfaceros, pero la verdad es que no tengo ninguna, y esto por importantes razones (...) me he dado cuenta también de que eso podía ser peligroso; hace unos quince años fui informado de que cierto (...) buscaba procurarse mi fotografía diciendo que estaba dispuesto a dar cualquier precio; nunca he sabido lo que quería verdaderamente hacer, pero, de todas maneras, es cierto que sus intenciones no eran bienhechoras. Como nunca se sabe demasiado donde puede terminar una fotografía, he concluido que era mucho más prudente no hacérmelas.